La empatía y aplicación de algunas recomendaciones hacen la diferencia al momento de mantener un diálogo fluido con quienes no tienen su capacidad de audición al 100%.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 5% de la población mundial (430 millones de personas) padece pérdida de audición y requiere rehabilitación (432 millones de adultos y 34 millones de niños). Se calcula que en 2050 esa cifra superará los 700 millones (una de cada 10 personas).
De igual forma, el Ministerio de Salud Pública del Ecuador indica que la pérdida de audición afecta aproximadamente al 10% de la población. De este porcentaje, el 5% tiene una pérdida auditiva leve, el 3% una pérdida auditiva moderada, el 1,5% una pérdida auditiva severa y el 0,5% una pérdida auditiva profunda.
Marilia Costa, fonoaudióloga de GAES Ecuador, señala que “la inclusión es uno de los desafíos más importantes para mejorar la calidad de vida de las personas con disminución auditiva. Generar conciencia sobre este tema en la sociedad, a través de información educativa que aporte a una comunicación más inclusiva, es fundamental. Esta sensibilización es muy importante para el bienestar de quienes tienen dificultades para escuchar, considerando el estigma asociado al uso de términos como ‘discapacidad’. La educación a la comunidad es fundamental”.
Las personas con disminución auditiva enfrentan grandes desafíos a la hora de comunicarse. Deben hacer un mayor esfuerzo para seguir conversaciones y disfrutar de diálogos más fluidos. De allí que la profesional comparte algunos consejos y recomendaciones prácticas:
Bajar la velocidad de la voz y vocalizar con mayor claridad para facilitar la comprensión, y siempre siguiendo un ritmo tranquilo. No comer o fumar mientras se habla. Esto también ayudará a que el mensaje llegue de forma clara.
El lenguaje corporal es importante para un mejor entendimiento. El factor visual es el canal primario de comunicación en las personas que tienen disminución en su audición. De allí que el uso de signos y gestos facilitará la conversación.
Mirar directamente a la persona mientras se habla. De esta manera, se evita desviaciones del sonido y asegura que el mensaje llegue de forma correcta. Se aconseja usar palabras sencillas y directas, evitando tecnicismos.
Cuando participan más de dos personas en una conversación, lo más aconsejable es establecer y respetar turnos para intervenir, De esta manera, se previene que hablen todos, a la vez.
Eliminar el ruido de fondo durante una conversación (aquellos producidos por electrodomésticos como televisión, licuadora, radios, etc.). Lo mejor es apagarlos, así se suprime interferencias que distorsionen el mensaje.
Utilizar un tono de voz normal, sobre todo si el interlocutor usa audífonos. Si aún utilizando prótesis auditiva, la persona no escucha bien, se recomienda elevar la voz, pero en ningún caso gritar.
Cabe destacar que la comunicación es fundamental para la calidad de vida de todas las personas, más aún de quienes tienen disminución auditiva, ya que son más propensas al aislamiento social cuando sienten que no pueden llevar una conversación natural. Es por eso que aplicar estos simples pero valiosos consejos, hacen la diferencia en su bienestar.
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