Según la revista PLOS ONE, la vitamina D fortalece el sistema inmune y óseo. También reduce los riesgos asociados al covid-19. El doctor Rubén Bucheli expone sus beneficios y cómo se la puede obtener, a través de los rayos solares. En Ecuador, la población no recibe el “baño de sol” adecuado. Los alimentos también influyen.
A la vitamina D se la conoce como la vitamina del sol o colecalciferol, un elemento liposoluble esencial para mantener el equilibrio mineral del cuerpo. Juega un papel protagónico para reducir el riesgo de enfermedades óseas o de infecciones respiratorias virales. Por ello, su acción es esencial sobre los sistemas nervioso, muscular e inmunitario, convirtiéndola en una pieza clave en la lucha contra el coronavirus.
Un estudio de la Universidad Espíritu Santo (UEES) de Guayaquil reveló que el 70%, de 269 personas de edad media, que fueron analizadas, tiene niveles insuficientes de esta sustancia. Esto responde, según la investigación, a que los ecuatorianos no reciben una adecuada cantidad de rayos de sol, a pesar de vivir en un país con una posición privilegiada para este propósito, por ubicarse en la Mitad del Mundo.
Rubén Bucheli, gineco obstetra, experto latinoamericano en climaterio menopausia y miembro de la Academia Ecuatoriana de Medicina, explica que es importante tomar en cuenta que si una persona registra déficit de vitamina D tendrá alteraciones óseas, lo que aumenta el riesgo de osteoporosis, fracturas o raquitismo.
Otra de las dolencias que se puede presentar es el riesgo a contraer psoriasis, cáncer de próstata, de mama, de ovario, de colon; hipertensión arterial, diabetes, esclerosis múltiple, enfermedad de Crohn (patología intestinal inflamatoria) y dolencias respiratorias.
¿Cómo suplir la vitamina D?
El especialista indicó que lo recomendable es recibir los rayos solares entre las 09:00 y 10:00 o pasadas las 15:00, de cinco a 15 minutos. También es importante que alimentos como pescado, carne, lácteos, cereales, bebidas de soya, yemas de huevo, hongos, quesos, cítricos o productos multivitamínicos y suplementos, sean parte de la dieta diaria.
“La vitamina D es una vía para mejorar nuestra salud, en especial en tiempos de pandemia; donde se ha evidenciado que las personas con bajos niveles sanguíneos de esta, tuvieron un porcentaje de hospitalización de 26,6%, frente a un 12,8% de aquellas que contaron con los niveles satisfactorios”, explica.
Según Endocrine Society, organización médica internacional profesional en el campo de la endocrinología y el metabolismo, los niveles óptimos de vitamina D en la sangre deben superar los 30 ng/ml (nanogramos por mililitro); por tanto, se requiere una ingesta mensual de 100 000 Ul (microlitros) de vitamina D1 y D2. Esto depende, además, del estilo de vida que lleva cada persona. Es recomendable que visite a un especialista.
Bucheli también explicó que numerosos análisis han destacado los beneficios de los niveles correctos de vitamina D o su aporte suplementario en infecciones virales respiratorias. Esto responde a que el SARS-Cov-2 afecta a las células epiteliales del tracto respiratorio superior e inferior, a las que ingresa a través del receptor ACE2. Este receptor es una enzima importante en la regulación del sistema renina angiotensina (SRA), que controla la respuesta inflamatoria inducida por la infección viral, lo que reduce la severidad clínica.
Otro estudio realizado durante la pandemia demostró que el 80% de los que se contagiaron de covid-19 no tenía suficiente vitamina D, aquellos que sí cuentan con un nivel adecuado tienen un riesgo 51,5 % menor de morir por la enfermedad.
Comments