A escala nacional, se comercializa un kit familiar que contiene cinco test individuales. Tiene 99,6% de especificidad y 91,1% de sensibilidad. Además, detecta todas las variantes.
El desarrollo de la tecnología combina la ciencia, investigación e innovación para atender necesidades médicas insatisfechas, a través de soluciones que van desde el diagnóstico hasta el tratamiento de múltiples enfermedades. Su presencia fue clave en un mundo pandémico, cuando el covid-19 sembró desolación y muerte.
La prueba nasal de antígeno de SARS-CoV-2 es muestra de ello. Un autodiagnóstico que, gracias al respaldo científico, identifica todas las variantes del virus. El Dr. Carlos Ruiz, gerente Médico en Roche Diagnostics para Perú y Ecuador, explica que “han sido casi tres años de lucha contra la pandemia y con el antecedente que tenemos pudimos desarrollarlas. Roche ya fabricó otras anteriormente, para diversos tipos de coronavirus registrados en 2002 y 2012”.
Estas se comercializan, desde la segunda quincena de agosto de 2022, cuando las autoridades sanitarias de Ecuador liberaron su venta sin receta médica, a fin de conocer con mayor rapidez los casos positivos y así efectuar la vigilancia epidemiológica. Al ser de autodiagnóstico requiere de una muestra nasal y se la puede realizar sin la presencia de un profesional sanitario, son menos invasivas que las del hisopado nasofaríngeo y el resultado está disponible entre 15 y 30 minutos. Tienen una sensibilidad de 91,1% y una especificidad de 99,6%, superiores al 90% que exige la OMS.
¿Qué tecnología se desarrolló para crearlas? La investigación científica permitió que cada una de ellas tenga sus propias características, con el soporte tecnológico necesario según el caso. Las PCR, con ayuda de un hisopo largo, detectan el material genético del virus, precisan la atención de un especialista y se las hace en un laboratorio.
Las de antígenos, detectan una parte de la piel del virus (antígenos) y uno de estos es la proteína S (espícula), que es la que ataca a las células del organismo. El especialista explica que se utiliza el método inmunocromatografía, “similar al que se emplea en las pruebas de embarazo o de detección del VIH”. Sin embargo, las PCR son las de más alta calidad, “los científicos las llamamos las gold estándar”.
Las pruebas de anticuerpos también han sido perfeccionadas. Con la toma de sangre se mide la respuesta inmunológica del organismo y con estos datos se puede estudiar con mayor exactitud el avance de la enfermedad e investigar futuros tratamientos.
Otra novedad tecnológica es el coctel de anticuerpos monoclonales. Son medicamentos que se suministran juntos a un paciente infectado, que corre el riesgo de empeorar; por ejemplo, al que padece preexistencias (diabetes, presión alta, problemas cardíacos). Si bien, el coctel aún no se comercializa en Ecuador, en Europa ya se lo usa con resultados positivos. A decir de Ruiz, “recordemos que hay los antivirales y que las vacunas evolucionan día a día. Hoy tenemos las 2.0 y las 3.0”.
Antes de realizar el proceso, con la prueba nasal de antígeno, es importante revisar el instructivo para evitar daños o deterioros y que sea efectivo al momento de arrojar el resultado.
A continuación, descubra los pasos que debe seguir para hacerse la prueba de forma correcta.
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