La creación de hábitos simples ayudará a mantener la piel y el cabello flexibles, hidratados y saludables. El estrés puede desencadenar procesos inflamatorios en el cuerpo que ralentizan el sistema digestivo. Esto causa brotes de acné, eccema, rosácea y psoriasis.
La piel es el órgano más grande del cuerpo y es importante mantenerla hidratada y nutrida. Establecer una rutina para su cuidado, no solo ayudará a que se vea bien, sino a que se sienta bien. Es importante tomar en cuenta que antes de limpiarse la cara, hay que lavarse las manos, ya que las bacterias, los virus y los alérgenos se transfieren a través de las yemas de los dedos. El agua caliente puede irritarla y eliminar los aceites naturales y esenciales que la mantienen saludable. Es preferible usar agua tibia para quitar exfoliantes y limpiadores.
Según explica, Laura Chacón-Garbato, experta en dermatología de Herbalife Nutrition, el uso de un limpiador apropiado para su tipo de piel puede marcar una gran diferencia. Este debe ser suave, sin sulfatos y probado por dermatólogos. Evite jabones ordinarios y agresivos. Para la piel seca, seleccione productos con ingredientes que hidraten como el aloe vera y la manzanilla. Si es más grasosa, prefiera aquellos que le dejan con una sensación de frescura como la naranja y la toronja.
Una crema hidratante de día, con un protector solar de amplio espectro, es óptima para el uso diario. Si siente que necesita más humedad, incluya un suero debajo de su humectante diurno. Busque productos con aceite de semilla de cáñamo, que son conocidas por sus propiedades acondicionadoras.
El correcto uso de la mascarilla, por la pandemia, también es clave para cuidar la piel. Es importante que le quede cómoda y que esté hecha de material transpirable. No todas las telas son iguales y el poliéster, a veces, puede atrapar el sudor, causar irritación y desencadenar el acné. Busque cubrebocas hechos de algodón, este material absorbe el sudor y permite que la piel respire.
Para que el cabello siempre esté reluciente es importante el descanso. Cuando se está en reposo, el cuerpo se renueva. Se requiere una buena noche de sueño para la síntesis de proteínas y la liberación de enzimas y hormonas de crecimiento, que son necesarias para la salud. Trate de dormir al menos ocho horas al día.
Una dieta saludable es clave para la salud de su pelo. El cuero cabelludo está compuesto por queratina y para fortalecerlo, al igual que a la piel y a las uñas, debe ingerir oligoelementos como el cobre, hierro, magnesio y selenio, así como vitaminas E, D y C. Las frutas y verduras ricas en antioxidantes son una gran fuente de vitaminas, al igual que las grasas saludables. El pescado también es una opción, porque el omega-3 que contiene estimula el crecimiento.
Seleccione un champú y acondicionador suaves para reparar el cabello y devolverlo a un estado fuerte. Evite aquellos productos que contienen una base química, ya que pueden ser dañinos. Busque ingredientes naturales como el aloe vera, la manteca de karité y microproteínas de origen vegetal.
Un tratamiento semanal ayudará a su cuidado. Con la mezcla de cuatro cucharadas de aceite de coco, dos de miel de abeja calentada y un aguacate maduro pequeño puede obtener un acondicionador ideal. Aplique a su cabello recién lavado y secado con toalla. Colóquese un gorro de ducha y déjelo durante 20 minutos, antes de enjuagar.
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