La telemedicina es una opción efectiva para el 75% de los problemas más comunes de salud, en la población mundial. En Ecuador existe este servicio, que se presta mediante el uso de aplicaciones, que aseguran el seguimiento de protocolos y el logro de diagnósticos con un alto grado de certeza.
La telemedicina es una alternativa para tratar las dolencias de los pacientes, que se fortaleció durante el actual mundo pandémico. Según la Organización Mundial de la Salud y un estudio de la Asociación Médica Americana, el 75% de los padecimientos de salud más comunes de la población puede ser atendido en línea. El número de consultas telemédicas en Latinoamérica se ha incrementado en un 45%, desde la aparición del covid-19 y se espera un crecimiento acelerado a escalas regional y mundial.
A través de la App Family Card o de la página web www.familycardstore.com, de manera inmediata, se enlazará con un portafolio de médicos, psicólogos o nutriólogos. Para ser atendido, puede acceder por chat, llamada o videollamada. Para obtener todos sus servicios debe inscribirse a través del portal mencionado, sin costo. Al requerir una atención médica tiene la opción de pagar por esa cita específica u obtener una suscripción ilimitada anual.
Según explica Alejandro De la Luz, director médico de Family Card Health, en Ecuador durante los meses de alta demanda, se llegó a atender hasta 72 000 citas médicas mensuales. “Nuestro servicio integral, con la tecnología adecuada, tiene una capacidad de crecimiento inmediata ante el incremento de los requerimientos del mercado”.
También comenta que las videoconferencias y el manejo clínico remoto están ceñidas a un protocolo específico, que eleva la certeza en los diagnósticos, tratamientos y seguimiento de la mejora del paciente. “El 80% del diagnóstico es la entrevista clínica y la realización de un historial médico cuidadoso. Por lo que, la telemedicina no busca sustituir la figura del médico presencial, sino apoyar en aquellos casos en los que la evidencia científica demuestra que los resultados virtuales son equivalentes; como es el caso de la medicina general, nutrición y psicología”, afirma el especialista.
No existe un estudio específico sobre la penetración de la telemedicina en América Latina. Sin embargo, hay referencias de su uso en el período pre pandemia en Estados Unidos. En ese país, a inicios de 2020, ocho de cada 10 personas eran tratadas con este tipo de herramientas, para la optimización de procesos y un mejor cumplimiento de protocolos clínicos. En los países de la región, tampoco existen regulaciones específicas para el manejo de la telemedicina. En algunos, se ha propuesto esta alternativa para normar el uso seguro de la información y su intercambio a través de los profesionales e instituciones de salud.
Family Card cuenta con profesionales de distintas nacionalidades, que atienden a sus poblaciones. Es decir, médicos ecuatorianos a pacientes ecuatorianos. El procedimiento es similar en los diversos países donde se ofrece este servicio (México, Panamá, Guatemala y Estados Unidos). Existe también una intercomunicación entre los profesionales de cada país, para analizar las mejores alternativas de atención y obtener una opinión internacional, si el caso clínico de determinado paciente lo requiere.
Todos los médicos que atienden en la APP son capacitados en telemedicina y herramientas tecnológicas por el equipo de Family Card. Cuentan con herramientas clínicas con inteligencia artificial, para asegurar el cumplimiento de protocolos y obtener diagnósticos con un alto grado de certeza, lo que incrementa el nivel de satisfacción para los pacientes.
A escala internacional, se ha llegado a registrar hasta 137 500 atenciones en un mes de servicio. El 92% de las citas son sincrónicas, “ya que nuestro objetivo es la inmediatez del servicio y estar siempre cuando los pacientes nos necesitan”, explica De la Luz. El 8% se programa de manera asincrónica, para un seguimiento en la evolución de los casos y/o de quienes sufren algún padecimiento crónico. El objetivo es que, al visitar una clínica, se pueda acudir directamente con el especialista para el manejo del diagnóstico y realizarse estudios de laboratorio, para la evaluación específica.
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