Según la Asociación Americana del Corazón, existen dos tipos de grasas que se deben evitar. Las saturadas son una de ellas, ya que elevan la lipoproteína de baja densidad, el colesterol malo y aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Las segundas, que no deben formar parte de la dieta diaria, son las trans, que se encuentran en alimentos procesados, fritos y en la margarina. Estas elevan el colesterol malo, disminuyen el bueno y también incrementan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Susan Bowerman, directora de nutrición en Herbalife Nutrition, explica que lo recomendable es preparar los alimentos con grasas saludables, que las encuentra en el aceite de oliva, que contiene una pequeña cantidad de vitaminas A, E, D y K, es antiinflamatorio y termoestable.
Otro aceite ideal, que lo puede usar como aderezo, es el de linaza, por ser una excelente fuente de omega 3. Consulte a su médico antes de utilizarlo, ya que podría interferir con anticoagulantes o estatinas para reducir el colesterol y otros medicamentos.
El aceite de maní tiene un olor delicioso, vitamina E y fitoesteroles buenos para la salud cardiovascular. Y el de aguacate tiene un punto alto de humo, lo que significa que puede utilizarlo para dorar o saltear, así como para aderezar sus ensaladas. Tiene ácido oleico (grasa con omega 9 y monoinsaturado) y es saludable para el corazón. También es antiinflamatorio, rejuvenecedor, alto en luteína y antioxidante.
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