Despistes y olvidos pueden ser síntomas iniciales de una patología. Un diagnóstico temprano logra una mejor calidad de vida en la tercera edad. María Augusta Terán, geriatra del Hospital San Juan de Dios, explica qué hacer para tener memoria por más tiempo.
El envejecimiento del ser humano es un proceso natural que genera una serie de cambios físicos y mentales. Debe estar alerta si, en ciertas ocasiones, tiene de pequeños despistes y olvidos. Es importante una revisión que descarte el desarrollo de alguna patología.
En ocasiones, se presentan síntomas que no se justifican por la edad. El Alzheimer puede afectar a una o varias capacidades cognitivas como la memoria, cuando hay fallas en el recuerdo a corto plazo; la atención, relacionada con la dificultad para retomar una actividad si se la interrumpe; y, el lenguaje, cuando existe incapacidad para encontrar las palabras.
También perjudica a las habilidades perceptuales motoras, que dificulta utilizar herramientas o cocinar; a las funciones ejecutivas, al imposibilitar la toma de decisiones (planeación y estrategia); y, a la cognición social, con la presencia de conductas desinhibidas.
María Augusta Terán, médica geriatra del Hospital San Juan de Dios, conversó con PRILMED y explicó que, en Ecuador, cuatro de cada 10 personas mayores de 65 años, tienen algún tipo o grado de demencia, “en un futuro cercano un gran número de personas de la tercera edad, no recordarán haber vivido la pandemia”.
El cerebro, al igual que el resto del cuerpo, cambia a medida que envejece. En caso de registrar algunos de estos síntomas, se recomienda acudir donde el especialista. Es pertinente visitar a un geriatra, neurólogo o psiquiatra, “lo importante es que el médico maneje pacientes con dificultades de memoria para que haga el estudio adecuado y determine la causa”, explica Terán.
El deterioro cognitivo leve no siempre se puede prevenir. Sin embargo, la especialista comenta que, según algunas investigaciones, los factores ambientales pueden incrementar el riesgo a desarrollar la afección. Por lo tanto, no consuma alcohol, no se exponga a la contaminación del aire y no fume.
También es fundamental, controlar alteraciones médicas como la diabetes, la hipertensión arterial, la obesidad y la depresión. Entre los hábitos positivos están practicar una buena higiene del sueño, consumir una dieta rica en nutrientes (frutas, verduras, cero grasas saturadas), interactuar socialmente y hacer ejercicio. Es preciso no descuidar el uso del audífono, si tiene pérdidas auditivas. Lo primordial es estimular la mente armando rompecabezas o participar en juegos de entrenamiento.
Terán afirma que el Alzheimer puede y debe ser detectado a tiempo, para seguir un tratamiento temprano, que permita alcanzar una mejor calidad de vida: “La detección oportuna amplía las posibilidades de cuidar de las personas de la tercera edad y de regalar memoria por más tiempo”.
Comentários